EL RINCON SECRETO

I
Una historia de AMOR

He decidido escribir aquí la historia de nuestro AMOR.
La vida esta plagada de eventos que invariablemente te acercan a los seres que están destinados a relacionarse contigo. Lo nuestro no es diferente, es exactamente esa combinación de eventos, circunstancias, vueltas de la vida, giros inesperados y eternamente deseados desde vidas anteriores.
Toda historia de amor merece ser contada, una historia como la nuestra merece ser recordada y como el amor es tema de cualquier generación, sé que la nuestra no pasará de *moda*
Es bueno escribir para sanar, eso ya lo he practicado, de hecho sigo sanando... Hace tiempo para sanar de mis heridas emocionales busqué toda clase de practicas y de terapias, trataba de sanar con todo tipo de recomendaciones, desde llevar puestos calzones de un color determinado, usar cuarzos, cambiar de pensamientos, realizar acciones simples como colgarme algún objeto simbólico hasta venerar imágenes y practicar el culto, realizar meditaciones, hacer caminatas por la playa, rápidas, lentas, por los bosques, en las montañas, en la ciudad. Dormir en camas reducidas, hacer ayunos, realizar sacrificios, probar el ascetismo, darme y dar masajes, despertar en la madrugada para conectarme, dormir y no dormir, hacer y no hacer, en fin todas las técnicas que pueda uno imaginar, todo aquello que buscas cuando estás mal herido... ¿Porqué diremos así? ¿Acaso se puede estar bien herido? Quizás sí...
Todas esas formas desesperadas de encontrar alivio, me llevaron al encuentro de seres maravillosos e inolvidables, cada uno fue preciado ungüento que me ayudó a superar el dolor, la frustración, el miedo, el abandono, las cicatrices, la división de mi ser.
Recorrí muchos lugares en busca del antídoto para volver a ser feliz y en esa búsqueda llegaron a mi vida grandes amores, grandes maestros, grandes guías, seres de LUZ que iluminan el sendero.


Los seres de luz son mi compañía y mis maestros, todos ellos me guían a la senda que debo seguir, son ellos los que amorosamente me rescatan y me integran a la luz. Son mis amados seres de luz los que me recuerdan mi origen, son ellos quienes sutilmente me susurran lo que debo escribir.

Mis amados seres de luz, mis maestros, mis guías, mis hermanas y hermanos evolutivos de la escuela cósmica me ayudan en el proceso de purificación, son ellos los que me recuerdan qué he venido de nuevo a esta gran escuela para terminar mi purificación y cómo ha sido que yo decidí re-encarnar por amor.

Los amores siempre nos dejan grandes experiencias de felicidad y a la par también de dolor.
No existen historias verticales donde solo se viva feliz, las historias suelen tener curvas, divisiones, disyuntivas, etc.
El camino del amor es como cuando emprendes un viaje a un lugar desconocido. Primero te preparas, escuchas todo lo relacionado con ese lugar, preguntas quien ha estado ahí, buscas información, indagas lo más que se pueda. Haces tus planes: ¿Voy por tierra? ¿Será mejor viajar en avión? ¿Podré llegar en barco? Luego que ya has decidido la ruta y que transporte tomar te lanzas a lo desconocido con una gran ilusión, sientes mariposas en el estómago, te sientes feliz, entusiasmado de ir al encuentro de lo desconocido.
Al llegar a ese lugar, sientes que ya habías estado ahí antes o quizás sientas que perteneces a ese lugar o por lo menos después de todo no te parece tan ajeno, te das cuenta que se parece mucho a tu país, o ciudad o pueblo, que ahí también hay gente que busca lo mismo que tu, que ama, sufre, ríe, llora, desea, etc.
Empiezas a recorrer diferentes senderos, primero los que quizás te recomendaron, los que tu buscaste, los que te han dicho, visitas lugares populares, buscas comer en lugares típicos y buscas que ver en museos o por lo menos caminar por las principales calles del lugar.
En cada espacio, sientes emoción, te gusta probar lo nuevo, descubrir los rincones secretos del lugar, explorar, probar, sentir, disfrutar...
Cuando ya anduviste varios días, empiezas a sentir que te estas acostumbrando a esa forma de vida, te gusta seguir comiendo en esos lugares que descubriste pero ya no te es tan emocionante como los primeros días. Los museos después de cierto tiempo comienzan a causar hastío, las calles y lugares secretos, ya no son tan secretas, ya te las estás aprendiendo, ya sabes tomar diferentes medios de transporte y ya no es tan estimulante buscar rutas.
Al cabo de un tiempo, donde ya conociste lo suficiente comienzas a preguntarte: ¿Existirá otro lugar igual? ¿Y si ahora descubro otro país, ciudad, pueblo?
Continuará... 

Almas Gemelas II

En algunos casos las almas gemelas deciden no casarse mientras están encarnadas. Se las componen para encontrarse, permanecen juntas hasta...