Significado del 11, 33 según la Numerología


Sion suma 21 curiosamente el número de profecía maya. Zion suma 28 = 10 Principio y fin, alfa y omega. Ciclo terminado. Es por eso que Rik muere un 28 del 08 del 2008 él sabía bien que esta cifra significa cerrar un ciclo de reencarnaciones, murió a los 26 años.
El monte Sion (Jerusalem) La zona donde estaba ubicado el templo de Salomón. El símbolo de Dios sobre una montaña sagrada.
Mi mente curiosa no deja de preguntarse, de intentar descubrir misterios y en esta búsqueda he quedado otra vez sorprendida de cómo el universo y la creación divina tienen un orden que he aprendido a entender y comprender que todo se relaciona y está conectado.
Ya hablamos de todo lo relacionado con el 11 a nivel mundial, ya sabemos que no hay coincidencias del

LLAMADO A LA MUERTE

Las emociones, el amor y la compasión intervienen a la hora de morir.
Es por eso que al aprender a identificar nuestras emociones, reconocerlas, aceptarlas y no luchar contra ellas sino dejarte fluir, en eso consiste parte de la liberación a la hora de la muerte.
El amor y la compasión también nos ayudaran en el trance del bardo de la muerte, al sentir amor y compasión se disuelve el miedo y sin miedo podremos entrar en el bardo sin confusión, decididos y convencidos de ir a la luz.

Almas Gemelas II

En algunos casos las almas gemelas deciden no casarse mientras están encarnadas. Se las componen para encontrarse, permanecen juntas hasta que cumplen el pacto acordado y después siguen su camino. Sus intereses y los planes que tienen para el resto de su vida son diferentes, y no quieren ni necesitan pasar una vida entera juntas. Esto no es una tragedia, sino una simple cuestión de aprendizaje: tienen por delante una vida eterna juntas, pero a veces es posible que necesiten tomar unas clases por separado.
La imagen del alma gemela disponible pero "adormecida" es patética y puede causarnos una terrible angustia. "Adormecida" significa que no ve la vida con claridad y que no es consciente de las distintas dimensiones de la existencia, que no sabe nada de las almas. Normalmente son las interferencias cotidianas de la mente las que nos impiden despertar.
Estamos constantemente escuchando los pretextos de la mente: "Soy demasiado joven; necesito adquirir más experiencia; todavía no estoy preparado para establecerme; pertenezco a otra raza, religión, región, clase social, nivel intelec­tual, tengo otro bagaje cultural, etc." Todo esto son excusas, puesto que las almas no poseen ninguno de estos atributos.
La persona reconoce la atracción. No hay duda de que la atracción existe, pero su origen no se comprende: Creer que esta pasión, este reconocimiento y esta atracción volverá a producirse con otra persona es engañarse.
No nos topamos con almas gemelas de este tipo todos los días, quizá sólo con una o dos más en toda una vida. La gracia divina puede recompensar a un buen corazón, a un alma llena de amor.
Encontrar a nuestras almas gemelas no debe convertirse en motivo de preocupación. Tales encuentros están a merced del destino y, sin lugar a dudas, se producen. Después del encuentro, prevalece el libre albedrío de ambas personas. Las decisiones que se toman y las que se descartan quedan en manos de su voluntad, de su propia elección. El alma más "adormecida" tomará decisiones basándose en la mente y en todos sus miedos y prejuicios. Desgraciadamente, esto suele provocar mucha angustia. Cuanto más "despierta" sea la pareja más posibilidades habrá de que tome una decisión basada en el amor, y si los dos miembros de la pareja están "despiertos", el éxtasis se hallará al alcance de sus manos.
Cuando tengamos que tomar una decisión importante, escuchemos a nuestro corazón, a nuestra sabiduría interior, especialmente cuando hayamos de tomar una decisión sobre un regalo del destino como es un alma gemela. El destino depositará su obsequio directamente a nuestros pies, pero lo que decidamos hacer a partir de entonces con él es algo que depende de nosotros. Si confiamos únicamente en lo que nos digan los demás, es probable que cometamos errores muy graves. Nuestro corazón sabe lo que necesitamos. Los demás tienen otros intereses.

Perder un alma gemela por muerte o separación no significa, en absoluto, perder la oportunidad de crecer. Por otra parte, el reencuentro con un alma gemela, después de una separación larga e involuntaria, puede ser una experiencia que vale la pena de esperar, aunque la espera sea de siglos.


Almas Gemelas

Un alma gemela suele ser alguien con quien sentimos un vínculo instantáneo en el primer encuentro, como si lo conociéramos desde hace mucho. En realidad, probablemente sea así. No hace falta tener una relación romántica con una persona para experimentar la satisfacción y la plenitud del vínculo con el alma gemela.
En la regresión a vidas pasadas se reconocen a los seres queridos así, sin más. Al mirar a los ojos del alma gemela se sabe quién es. Sea en el Cielo o en la Tierra, se percibe una vibración o una energía característica de los seres amados. Se vislumbran la personalidad más profunda que hay en su interior, y surge un conocimiento interno, que proviene del corazón. Se produce una conexión. Puesto que los ojos del corazón son los primeros que ven, las palabras no pueden transmitir por sí solas la seguridad del reconocimiento del alma. No existe duda ni confusión. Aunque él cuerpo sea posiblemente muy diferente del actual, el alma es la misma y se reconoce. Este reconocimiento es completo y queda fuera de toda duda.
Algunas veces el reconocimiento del alma puede tener lugar en la mente antes que en el corazón. Este tipo de reconocimiento suele producirse con bebés o niños pequeños que muestran unas peculiaridades físicas o comportamientos muy concretos. Pronuncian una palabra o una frase e instantáneamente se reconoce en ellos a un padre, una madre o un abuelo queridos. Pueden tener una cicatriz o marca de nacimiento idéntica a la de nuestro ser querido, o quizá nos cogen de la mano o nos miran de la misma manera. El caso es que nosotros los reconocemos.
En el cielo, un lugar que no requiere del cuerpo físico, el reconocimiento del alma puede producirse a través de un conocimiento interior: una percepción de la energía, la luz o la vibración específica del ser amado. Las sientes en el corazón. Se trata de una sabiduría intuitiva y profunda, y entonces reconocemos a nuestros seres queridos de un modo completo e inmediato. Incluso pueden ayudamos adoptando el cuerpo que tenían en la última encarnación que compartieron con nosotros. Los vemos tal como se nos aparecieron  en la Tierra, a menudo con un aspecto más joven y saludable.
No hay una sola alma gemela para cada uno. Hay sólo una verdad parcial en la popular idea occidental, propagada por el filósofo Platón, de que cada uno de nosotros tiene una única mitad perfecta, que puede "completar' nuestra propia alma incompleta. Si bien otros parecen completar nuestra experiencia (compartiendo y expandiendo nuestro desarrollo, intimidad y gozo) es más probable que tengamos un grupo de almas, consistente en muchas almas gemelas. Puede ser un grupo pequeño e irse ensanchando a medida que reunimos experiencias profundas con más y más almas, a lo largo de muchas vidas, pero la sensación de haber conocido antes a alguien o de compartir con ella sentimientos e intuiciones intensos no se limita a una sola persona. Podemos tener más de un alma gemela al mismo tiempo. Nuestra pareja en el amor puede completar nuestra alma en cierto sentido, pero también pueden hacerlo, en otros sentidos, el mejor amigo, el padre, la madre o un hijo.
No siempre nos uniremos al alma gemela más vinculada a nuestro ser. Es posible que decidamos casamos con un alma gemela menos ligada a nosotros que otra, alguna que tenga algo específico que enseñamos o algo que aprender de nosotros. Podemos reconocer un alma gemela a una edad avanzada, cuando ya hemos adquirido compromisos familiares. También puede ocurrir que nuestro padre, nuestra madre, un hijo o un pariente cercano encarnen al alma gemela con quien más estrechamente estamos unidos. O quizá nuestra relación más fuerte sea con un alma gemela que no se ha encarnado en el transcurso de nuestra vida y que está velando por nosotros desde el otro lado, como un ángel de la guarda.
A veces nuestra alma gemela está deseosa de encontramos y disponible. Es posible que él o ella se percate de la pasión y la atracción que existe entre ambos, de los lazos íntimos y sutiles que indican que nos hemos relacionado en diferentes vidas pasadas. Sin embargo, esto puede resultamos perjudicial. Depende de la evolución del alma.
Si una de las dos almas está menos desarrollada y es más ignorante que la otra, la violencia, la codicia, los celos, el odio y el miedo pueden: enturbiar la relación. Tales sentimientos son nocivos hasta para el alma más evolucionada, aunque se trate de un alma gemela. Es habitual que fantaseemos con ideas como: "yo puedo cambiarle" o "puedo ayudarle a crecer". Si la otra persona no deja que la ayudemos, si ha decidido que no quiere aprender ni evolucionar, la relación está condenada al fracaso. Tal vez surja otra oportunidad en otra vida; a no ser que la persona en cuestión tome conciencia más adelante. A veces se producen estos despertares tardíos.
Texto del libro de Brian Weiss.

Vidas Pasadas

ASPECTOS IMPORTANTES SOBRE REENCARNACION


-  Se conserva generalmente el mismo sexo de vida en vida, a lo largo de un número inmenso de reencarnaciones. Sin embargo, cada cierto tiempo encarna en el otro sexo para pasar por experiencias que no podría conocer de otra manera. Por ejemplo, si siempre fuera hombre no podría pasar por la experiencia del parto.
- Cada alma determina el tiempo entre reencarnaciones. Si estás muy cansado, entonces te tomas un descanso. Si eres sabio, tomas tiempo para digerir tu conocimiento y planear tu siguiente vida, de la misma manera que un escritor planea su próximo libro. Si tienes demasiadas ligas con esta realidad o si eres demasiado impaciente o si no has aprendido lo suficiente, entonces puedes regresar con demasiada rapidez. Siempre queda esto como decisión del individuo. No existe la predestinación. Las respuestas se encuentran detrás de ti mismo entonces, como están dentro de ti ahora.
- Los grupos de almas tienden a reencarnarse juntos una y otra vez, para elaborar el karma (deudas para con otros y para con uno mismo, lecciones que hay que aprender) a lo largo de muchas vidas.
- En el momento en que se produce el fallecimiento el alma abandona el cuerpo; flota por encima y luego se ve atraída hacia una luz maravillosa y energética. El alma pasaba automáticamente al más allá. El embalsamamiento, los ritos fúnebres y cualquier otro procedimiento posterior a la muerte no tienen nada que ver con esto: es automático, sin preparativos necesarios, como cruzar una puerta que se abre.
- Las investigaciones con pacientes que han recordado sus muertes en vidas anteriores indican que la experiencia del fallecimiento es prácticamente la misma para todos. Repasan su vida desde el amor, sin juzgar ni criticar. Sin embargo, sienten las emociones profundamente, tanto las suyas como las de los demás, y así aprenden a un nivel profundo. Por ejemplo, si una persona ha ayudado de todo corazón a otra que lo necesitaba sentirá que le hace llegar su gratitud y su amor, pero si ha hecho daño o herido a los demás, sea emocional o físicamente, experimentará su rabia, además de su dolor. Qué oportunidad tan maravillosa de aprender. Más adelante, la persona y su comitiva, formada por los guías, los sabios, los ángeles y otros seres que le han ayudado con amor a lo largo de muchos años, preparan su próxima vida, para que pueda rectificar lo que haya hecho mal.

 Siempre estamos desarrollándonos y aprendiendo. Cuando ya no nos hace falta reencarnarnos, cuando hemos aprendido todas nuestras lecciones y pagado nuestras deudas, se nos da a elegir. Podemos regresar de forma voluntaria para ayudar a la humanidad con un servicio de amor, o quedamos en el otro lado y ayudar desde ese estado. En ambos casos, seguimos progresando por las dimensiones divinas.
- Existen millares de casos registrados en la bibliografía científica que confirman la Reencarnación. Sobre todo los de niños que hablaban idiomas extranjeros sin haberlos oído nunca, que tenían marcas de nacimiento allí donde habían recibido antes heridas mortales. Niños que saben dónde hay objetos preciosos ocultos o enterrados, a miles de kilómetros, décadas o siglos antes.
- Las personas que regresan, después de un período de peligro de muerte, se separan del cuerpo y contemplan los esfuerzos que se hace por resucitarlos, desde un punto situado por encima del cuerpo. A su debido tiempo cobran conciencia de una luz brillante o de una relumbrante figura espiritual en la distancia; a veces, al final de un túnel. No hay dolor. Cuando cobran conciencia de que aún no han completado la tarea que tienen que cumplir en la Tierra, de que deben regresar al cuerpo, inmediatamente vuelven a él y sienten otra vez dolor y otras sensaciones físicas.
- Cuando el alma abandona el cuerpo se ve una luz maravillosa. Otras almas salen a su encuentro, vienen a ayudar. Son almas maravillosas, que no tienen miedo. El ser recién desencarnado se siente muy liviano, sólo siente paz. Empieza un tiempo de consuelo, donde el alma es reconfortada. El alma aquí encuentra paz y se dejan todos los dolores físicos atrás. El alma está apacible y serena. Es una sensación maravillosa como si el Sol brillara siempre sobre uno. La luz es muy intensa y tiene muchos colores. Todo viene de la luz. De esa luz viene la energía. Nuestra alma va inmediatamente hacia allí. Es como una fuerza magnética que nos atrae. Es como una fuente de poder que sabe curar.
- Las vidas no se miden por años, sino por las lecciones aprendidas y tareas completadas: esperanza, fe, amor, ayudar y compartir sin expectativas de recompensa.
- Cada individuo es exactamente lo que él se ha ganado el derecho de ser. Lo rodea aquella felicidad cuyos derechos ha adquirido en el pasado. Se enfrenta en la actualidad con las deudas contraídas en la anterior vida y que hoy le salen al encuentro. La infelicidad es el resultado del sufrimiento infligido a otros en la vida anterior y que antes de nacer aceptó ahora reparar. Si su cuerpo hoy es débil, es porque antes lo descuidó, si carece de amigos es porque en la anterior vida no los hizo. El hombre es el resultado de su pasado y será el fruto de su presente. Los dones y facultades actuales son el resultado de su sincero trabajo de ayer. Quien trabaja de esclavo puede volver hecho un príncipe, por amable respetabilidad y méritos ganados. Quien gobernó de rey puede volver vagando por el mundo, vestido de harapos, por cosas que hizo o dejó de hacer. Si quieres conocer el pasado, mira tu vida presente. Si quieres conocer el futuro, mira tu vida presente.

La siguiente información es de uno de los libros de  Brian Weiss, escritor, Doctor, profesor asociado de Psiquiatría y designado jefe de la misma materia en el hospital Mount Sinaí de Miami, afiliado a la universidad. Ha publicado más de 37 artículos científicos y estudios de su especialidad y una gran cantidad de libros entre los que destacan los temas de vidas pasadas y regresiones.

Almas Gemelas II

En algunos casos las almas gemelas deciden no casarse mientras están encarnadas. Se las componen para encontrarse, permanecen juntas hasta...