HAGAMOS CONEXION

Invito a tod@s que pongamos aquí nuestros comentarios, preguntas, respuestas y todo lo que se pueda compartir con los demás integrantes del grupo de Zihuatanejo y Querétaro.
Será maravilloso que podamos unificarnos en el estudio.

ADQUIRIENDO EL MASAJ

Mientras más grande sea la predestinación del individuo y más elevado sean los Kelim de su alma, mayores serán los descensos y los ascensos a los que se someterá. Por tanto, nunca podremos juzgar a otro por sus acciones, porque no sabemos qué correcciones está llevando a cabo al mismo tiempo.
Imagina a la Tierra como el nivel egoísta. Estamos localizados en ella con el cielo arriba de donde baja la luz. Si esta no brilla sobre nosotros, no seremos capaces de despegarnos de la tierra. Así son nuestros atributos. Sin embargo, si la luz llega hasta nosotros, hablando figurativamente, nos despegaremos de la Tierra hacia la luz. La fuerza de la luz es igual a la altura de la elevación de una persona sobre la Tierra, es decir, sobre nuestros deseos egoístas “de recibir”. Tan pronto como la luz cesa de brillar sobre nosotros, inmediatamente caemos a la Tierra como si nunca hubiéramos ascendido. No poseemos ninguna fuerza positiva para poder ascender. Es solamente la luz del Creador la que nos eleva.
Mientras más alto esté el mundo espiritual más grande será la distancia entre la caída y el ascenso. En el mundo de Atzilut, la caída puede casi llegar hasta el nivel de nuestro mundo. El gran cabalista Rabí Shimon, que estaba en el penúltimo nivel espiritual, de pronto sintió que era “el simple Shimon del mercado”. Esto significa que toda su sabiduría, atributos corregidos y alcance desaparecieron de repente y se volvió igual a un sencillo e ingenuo ignorante. Así es como el Libro del Zohar describe su estado.
Esto nos ocurre a todos cuando empezamos nuestro ascenso espiritual. ¿Cómo podemos levantarnos de una caída? Debemos conectarnos al grupo aún cuando no sintamos el más mínimo deseo, efectuando acciones automáticamente. Algunas veces es imposible abrir un libro y leer, y a veces la única salida quizás sea dormir, esto es, desconectarnos de todo y dejar que el tiempo transcurra…
La situación más perjudicial puede ser cuando uno se encuentra en el punto más alto de espiritualidad y empieza egoístamente a disfrutar sentirse bien, a salvo, en equilibrio, iluminado, placentero y eterno. Es precisamente en este momento, y por esta razón, por la que uno cae. En el tiempo que dura este estado es muy importante que continuamente pensemos que se nos otorgó para que conservemos nuestro pensamiento y nuestra intención “para bien del Creador”. Sin embargo, es imposible permanecer en él. La razón es que para poder avanzar es necesario caer. Aparte de descender, no hay otra manera de adquirir deseos de recibir adicionales que nos permitan ascender de nuevo.
El Partzuf es nuestro estado moral interior en relación con otros, y es nuestro estado de desarrollo. Es imposible alcanzar la Luz sin antes desearla, el comprender el bien sin el mal. Por ejemplo, uno puede ascender 15 unidades y después caer en la siguiente, porque la persona ha visto sus atributos verdaderos de la peor manera. Al ascender nos ilumina una gran luz y contemplamos el contraste con los atributos del nivel más alto.
Todos los niveles previos continúan viviendo en nosotros. Una persona es capaz de ver el mal cuando está en un estado espiritual más alto. Mientras más grande es la luz que brilla en una persona peor se ve a sí misma en relación con la Luz. Esta regla es aplicable hasta que alcanzamos al último nivel, o la corrección final.
Esto puede ser explicado de la siguiente manera: las personas que siguen el camino del Creador tienen un doble deseo de recibir, desean lo material al igual que lo espiritual. Por lo tanto, personas cercanas a Baal HaSulam poseían un Masaj en su mientras estaban cerca de él. Sin embargo, ahora que el no está cerca de ellos porque se ha ido, ya no consideran necesario crear un Masaj. Su labor consiste en parecer “hombres santos”,”hombres justos”. Sabemos que una persona se encuentra donde se encuentran sus pensamientos.
Para poder entender mejor lo dicho anteriormente, les voy a dar un pequeño ejemplo. Es sabido que existe un estado intermedio entre dos niveles. Este estado incluye lo que es común para los dos niveles. Por ejemplo, el estado intermedio entre el inanimado y el vegetativo son los corales. Entre los niveles vegetativo y animal existen los llamados “Kelev Sade”. Estos animales cuyos ombligos están conectados a la tierra y se alimentan de ella. Entre los niveles animal y humano está el mono. ¿Cuál es el estado intermedio entre la verdad y falsedad? ¿Cuál es el estado que consiste de ambas nociones al mismo tiempo?
Antes de que les explique esto, añadiré una regla más: es más fácil ver una cosa grande que una pequeña. Así es que, cuanto menor sea la falsedad, más difícil será ver la verdad. Esto es, ver hasta qué punto una persona está equivocada cuando parece que sigue el camino correcto. Hay una parte en esto que hace que la persona no vea toda la falsedad para no poder distinguir la verdad, a despecho de ella, o por culpa de ella.
Si le preguntas a alguien en la calle que no tenga conexión a la Cabalá, te dirá que no hace nada malo y que no es diferente a los demás. Conforme a la percepción minimizada del mal dentro de uno mismo, una persona piensa que el camino que sigue es el correcto. Sin embargo, cuando la falsedad se va acumulando en uno, entonces, si lo deseamos, podemos tener la oportunidad de ver nuestro estado verdadero. Cuando vemos la falsedad completa, entendemos que hemos seguido enteramente el camino errado. Es entonces que podemos subir por el camino de la verdad. Cuando nos damos cuenta de que nuestro estado actual es insostenible e insoportable, llegamos al punto en que no toleramos el mal. Es cuando pedimos ayuda al Creador.
Este punto, el punto de verdad que le muestra a una persona que está siguiendo un camino de falsedad, es la parte media o el contacto entre la verdad y la mentira. Marca el final de la falsedad, lo cual quiere decir que a partir de este momento la persona inicia el camino de la verdad.
El Creador está actuando en nosotros en cada circunstancia en la que nos encontremos, no importa si es buen o mal estado. No tenemos el poder para tomar decisiones y no decidimos nada. Solamente podemos organizar el camino de desarrollo, no cambiarlo. Si vemos este camino a través de los ojos de un egoísta entonces sentiremos temor. Sin embargo, si vemos el egoísmo desde afuera, dándonos cuenta que es un mal que tiene que ser aniquilado, de inmediato estaremos dispuestos a reemplazarlo por altruismo.
Rav. Laitman

Almas Gemelas II

En algunos casos las almas gemelas deciden no casarse mientras están encarnadas. Se las componen para encontrarse, permanecen juntas hasta...