Glándula Pineal y las revelaciones

La glándula pineal  se encuentra justo en medio del cerebro, situada en la parte posterior de este órgano, a la altura del entrecejo, mide apenas cinco milímetros de diámetro, esta rodeada por una fina arenilla y conformada por  un pequeño tejido rojo-gris. Su nombre de alguna forma esta asociado a la palabra piña por su gran parecido con esta fruta.  
  • Encargada del desarrollo de los órganos sexuales
  • Encargada de secretar melatonina
  • Controla el inicio de la pubertad.
  •  Es un interruptor que sirve para modular la intensidad de funcionamiento de todos los centros neuroendócrinos hipotalámicos
  •  Armoniza el sistema vegetativo con el medio ambiente a través de la vista, y quizá también del resto de los sentidos.
  •  Relacionada con los ritmos de vigilia y sueño. Induce al sueño.
  • Es probable que regule los ritmos circadianos. 
  • Previene una calificación prematura en la infancia al evitar la síntesis esteroide favoreciendo el crecimiento óseo indirecta y directamente a través de la DA y GH. (1)                                                                                              Las anteriores son algunas de las funciones que hasta hoy se conocen de esta glándula pero existe un potencial extraordinario en ella que muchos no saben. Es la encargada de poder ver más allá de los cuerpos físicos de esta dimensión.
Descartes la llamó "El asiento del alma" afirmaba que esta glándula era la encargada de

Sobre las almas gemelas

De acuerdo con el Zohar, los cónyuges y sus compañeros residen en el Edén o La Casa del Tesoro de las Almas, como le llaman, hasta que llega el momento de su encarnación. Todos dejan el Paraíso muy renuentes, y para nacer, descienden al mundo físico. Aquí comienza un largo viaje de regreso hacia la Fuente. Al principio todos viven juntos, pero más tarde se dispersan para adquirir experiencia. Cuando alcanzan el nivel de madurez individual se encuentran de nuevo y se reúnen con los demás para llevar a cabo su parte en el plan Divino, en el cual sus vidas, así como su trabajo se convertirá en el reflejo del Santo.

No es necesario decir que una vida no es suficiente para completar el entrenamiento ni la misión de cada individuo. De acuerdo a la Kabbalah, el ciclo de la transmigración de las almas llamada Gilgulim o Ruedas, es necesario para completar un destino. Sin embargo, las almas gemelas a menudo tienen que separarse para aprender lecciones importantes antes de que puedan unirse como una pareja sabia y confiable que pueda llevar a cabo su función espiritual conjuntamente. Debido al libre albedrío y a los inevitables errores esta reunión se demora, ya que el karma o el Midah ke-neged Midah, “Medida por Medida”, como le llaman los kabalistas, se cumple. La búsqueda de la alma gemela es parte de este proceso y cuando todo llega a su término la pareja se encuentra y se une.

El individuo descarnado, entre vidas, regresa a los mundos superiores, primero para pasar a través de un período de limpieza purgatoria de reflexión, y después a su nivel apropiado. Esto puede ser Gehenna, o el Infierno, el sitio donde los pecadores persistentes se encuentran aislados soportando la desagradable compañía de todos los demás. O puede ser lo que se llama el Paraíso Terrestre, donde el Jardín del Edén es el medio ambiente para un buen merecido descanso. Algunas almas más avanzadas pueden ascender al Paraíso Celestial donde se vive un orden de vida más refinado después de la muerte. Algunos otros, aquellos que han desarrollado su capacidad espiritual, pueden elevarse para alcanzar uno de los Siete Vestíbulos del Cielo, donde las llamadas Academias de lo Alto se encuentran presididas por eminentes maestros.

El tiempo transcurrido en los mundos superiores depende de muchos factores. En la mayoría de los casos, se trata de una generación para que así los miembros de un solo grupo de almas puedan reunirse y descender a la tierra al mismo tiempo y así continuar su desarrollo o su trabajo colectivo cumpliendo con su destino kármico. Los individuos o los grupos más avanzados, los que han aprendido a vivir en el espíritu, pueden escoger cuándo y dónde renacer para cumplir con sus misiones especiales. Estos son las grandes mujeres y los grandes hombres que hacen la historia. Del otro lado de la balanza existen personas tales como los suicidas, que se encuentran atrapados en un limbo entre los vivos y los muertos. Estos se aparecen como fantasmas o dybbuks, que tratan de resolver su problema vagando por los lugares donde murieron o apoderándose de personas susceptibles a las que tratan de poseer y así poder re-entrar en la fisicalidad sin tener que pasar por el necesario proceso del post-mortem y del prenatal. Como puede verse, existe un vasto proceso en la progresión de los seres humanos que ascienden y descienden por La Escalera de Jacob. Este panorama está descrito en El Libro de Enoch, una obra del período Hekalot, en el cual Metatrón muestra a un cierto rabino, Ishmael, una enorme cortina cósmica que cuelga del Cielo, el Pargod. Su diseño representaba la forma total de la historia, desde el principio de los Tiempos hasta el Final de los Días, hasta completar el Plan Divino. Los hilos individuales que constituyen esta tela señalan la secuencia de los hados que una persona debe vivir para poder aprender y ejecutar su destino.
Existen muchas calidades de hilos, algunos son de oro; algunos de plata; y otros de toda clase de fibras. Sin embargo, cada uno tiene su lugar en la característica del patrón, que en su momento se ajusta dentro del gran diseño de esta cortina.

Se dice que el lugar central del Pargod es la residencia del Mesías. Esta es la persona que, estando encarnada, en cada generación sostiene la posición de ser la conexión entre todos los mundos. Solamente un pequeño número de personas en la Tierra sabe quienes son los Lamed Vav, los “Treinta y Seis” justos, aunque El Grande y Santo Concilio del Cielo presidido por Metatrón lo conoce a él o a ella. El Mesías es la punta de lanza de la humanidad encarnada, seguido por la compañía de seres iluminados.

Un día el gran santo del siglo dieciocho, el Baal Shem Tov, fundador del movimiento hasídico de la Europa oriental, iba con un estudiante conduciendo su carreta. De pronto se detuvieron ante una choza frente a la cual, El Maestro del Buen Nombre” (como le llamaban), se inclinó ante un anciano caballero judío. Curioso de saber la razón por la cual su maestro se mostraba tan respetuoso, el estudiante le preguntó a medida que se alejaban, que quién era este hombre. La contestación fue, “EL Mesías”.
Texto del Rav. Shimon Halevi

Santa Teresa tenía conocimiento de Kabbalah

Teresa Sánchez de Cepeda, era conversa y revelaba el secreto de la Kabbalah en sus escritos, sin embargo no puede decidirse que se les puede atribuir a fuentes Hebraicas o las obras del gran renacimiento de los Kabbalistas Cristianos.
No había sido educada en el lenguaje de su ascendencia Judía y su conocimiento del latín era muy superficial, es posible que haya tenido conocimiento a través de sus lecturas de los españoles místicos como Francisco de Osuna o Bernardino de Laredo además de sus confesores y guías que si podían leer las fuentes de la Kabbalah Cristiana o que los judíos que se la hayan transmitido así como otros que la rodeaban ayudándola en su desarrollo y en su entendimiento para poder explicar sus experiencias con asistencia de la Kabbalah Cristiana mismo que sucedió en numerosas ocasiones en sus discusiones con sus maestros españoles que tenían este conocimiento.
Quizá nadie mencionaba a la Kabbalah por su nombre ya que en aquel entonces la persecución de la inquisición se hacía sentir poderosamente, sin embargo las imágenes vividas y cautivadoras de esta tradición se encontraban dominando la cultura a través del contacto con judíos y conversos en las comunidades de España ya que contenía ricos y variados elementos que incluían la Kabbalah.

La Kabbalah había sido una influencia que se había extendido mucho entre la población ya desde el siglo XIII. Los Kabbalistas habían diseminado sus ideas entre el público como en el acercamiento místico de Abulafia y la interpretación de los libros de Ruth, los cánticos y las lamentaciones de las interpretaciones de Moisés de León además de la popularidad con la que el Zohar influencio la literatura de innumerables manuales. Las enseñanzas de la Kabbalah, inclusive, se encontraban en los sermones de los santos de la iglesia ayudando con esto
a levantar la piedad de las masas ya que capturaban sus corazones lo que no hacían los intelectuales del momento.
Era claro y posible que está imaginación y piedad de los Kabbalistas haya sido absorbida en todos los niveles sociales  de la España de Santa Teresa. Los conceptos Kabbalísticos sin embargo están muy presentes en la casa de los conversos y hay que tomar en cuenta que Santa Teresa era de familia conversa. Aunque estas costumbres estaban cubiertas por la persecución de la Inquisición las mujeres guardaban la tradición y la enseñaban en oraciones y rituales a sus hijos desarrollando una creencia de adoración secreta que combinaba elementos judíos y cristianos.
Otros conversos buscaban asilo en la Kabbalah así que el misticismo incluía elementos Kabbalísticos como la Sefirot, la reencarnación y de otras revelaciones que algunos conversos decían “recibir” de visitas del profeta

Elías. Para el padre de Santa Teresa debe haber sido difícil mantener su situación y casi estuvo a punto de que lo agarrara la inquisición. Aunque Santa Teresa tenía conocimiento de su descendencia judía y que pertenecía a una familia de conversos siempre evitaba referirse a ello sin embargo, no sabemos a qué nivel ella recibió creencias Kabbalísticas y sus costumbres. Debido a esto es posible que haya estado familiarizada con esto ya que sin duda la presencia de las imágenes de los principios de la Kabbalah están muy presentes en toda su obra, aunque ella no se haya dado cuenta de esto. Sus “Moradas” pudieran ser un vestigio de sus ancestros ya que son una mezcla revitalizada de una sincera fe cristiana.   Esta obra representa una estructura sin sistema, una espontaneidad de transiciones y la impredecible transformación de imágenes.

En su escritura marca mapas en el desarrollo espiritual que los eruditos continúan defendiendo y en una serie de metáforas cuyo origen e interrelación aún intentan explicar. La conclusión de que su obra no es original sino una síntesis de varias fuentes nos deja respuestas insatisfactorias.

Así que nos queda explorar el hecho de que su fuente de imágenes haya sido la Kabbalah y en el Zohar, especialmente encontrada en las “Moradas del Castillo Interior”. En particular contiene imágenes extremadamente similares a los conceptos de Santa Teresa como son: “Los Palacios del Señor”, “Las Mansiones Interiores”, “El Palacio de Diamante”, “El Gusano de Seda”, “El Espejo”, “La Nuez” y “La Paloma”.

Su forma de usar estas imágenes es parecida al estilo del Zohar en el cual la mezcla de metáforas y símbolos que se entre relacionan se considera un Arte.

Las Siete Mansiones de los Palacios posiblemente tiene sus orígenes en las etapas de la evolución del alma encontradas en el Árbol de la Vida.   Las Murallas de Ávila, pudieron ser parte de la imaginación, tanto de Moisés de león como de Santa Teresa en lo que respecta a las fortificaciones del Castillo de Santa Teresa.

La predilección del uso del siete en los motivos Kabbalísticos habla también de los siete niveles de conciencia que el ser tiene que ascender; “hay muchas mansiones en la casa de mi Padre”. Estos niveles son los niveles de consciencia a los que aspiran los Kabbalistas en el arduo viaje del alma hacia el nivel de conciencia espiritual de sus mansiones interiores “no son una cosa arrinconada y limitada sino un mundo interior donde caben tantas y tan lindas moradas como habéis visto., y ansí es razón que sea pues dentro de esta alma hay morada para Dios”.

Los Kabbalistas lo ven ahora de una forma más psicológica ya que en Yezirah, o el mundo de la psique, se encuentra el alma como órgano que procesa y metaboliza experiencias de vidas y esto, en su tiempo, pudo haberse entendido como cámaras o palacios en los que el aspirante tenía que experimentar antes de aprender los secretos del Santo de los Santos o la Cámara más Sagrada de lo Interno.

Desde sus orígenes la Kabbalah fue inspiración, tanto para Moisés de León como probablemente lo fue para Santa Teresa. Los místicos Hekalot, basados en la visión de Ezequiel del acenso “de aquellos que viajaban en la Carroza” hablan de estas experiencias místicas que más tarde fueron uno de los fundamentos de los Kabbalistas del siglo XIII. Santa Teresa habla que de un palacio celestial como “de un diamante de muy claro cristal”. Los palacios de los cuales hablan los Kabbalistas están hechos de piedras preciosas usualmente duras como el diamante o zafiros (del Hebreo Sappir “radiación de la Luz Divina”)

Ella habla de “considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante de muy claro cristal donde hay muchos aposentos, “ansí como en el cielo hay muchas moradas”.

De toda esta imaginación los Kabbalistas de hoy lo traducen como una infinidad de funciones y niveles de la conciencia de la psique o “alma” en griego. Otra concepción

Otra concepción de Santa Teresa son sus mundos paralelos o “de los cielos interiores” y “los cielos exteriores” influenciados por las ideas renacentistas neoplatónicas del micro y del macro cosmos. Otros elementos que pudieron haber contribuido  son los esquemas de las sustancias del mundo divino o de la Shekhinah o Presencia Divina.

Una descripción del Zohar, en cuanto a la experiencia mística dice; “una vez dentro las Sefirot no son más un sistema teológico abstracto que se vuelven mapas de la consciencia” y esto se parece muchísimo al recuento Teresiano de su impresión de las moradas en cuanto a las batallas que el alma tiene que lidiar.  Nos adelantamos más a estas semejanzas cuando examinamos aspectos de las moradas en sus estructuras del siete que vemos es indiscutiblemente igual a los siete palacios o al concepto de los siete cielos de los Hekalot y como el concepto del viaje del Kabbalista similar a las luchas que el alma tiene que sufrir en su ascenso a través de su viaje interior, aspectos de una fuerte influencia Kabbalista en las fuentes de la obra de Santa Teresa.    

DATOS. La murallas románticas y medievales de la cuidad de Ávila, es las más completas de toda Europa, no sólo pueden considerarse un simple aparato bélico sino que reflejan la historia y el sentir de su gente 1515, 1582.

Moisés de León (1240 – 1290) residió en Guadalajara, su obra más importante el Zohar, atribuyó esta obra al Rabino palestino del siglo II Simón Ben Yohai y estableció contacto con Nahmànides cuando este ya era un anciano.
Texto de: Kabbalahsociety.org

Almas Gemelas II

En algunos casos las almas gemelas deciden no casarse mientras están encarnadas. Se las componen para encontrarse, permanecen juntas hasta...