El estudio del árbol es una vía de conocimiento con un fin eminentemente sanador. Nos ayuda a entender la naturaleza de nuestras relaciones y descubrir las fuerzas creadoras que nuestra familia entraña.
Jodorowsky dice: Si el psicoanálisis fue la gran revolución del siglo XX la psicogenalogía está destinada a serlo en el siglo XXI.
La psicogenealogía parte de la premisa de que determinados comportamientos se trasmiten de generación a generación e impiden al sujeto autorealizarse. Podría decirse que en ocasiones estamos "poseídos" por nuestra familia particularmente con nuestros padres que juegan un papel fundamental en pa psique del individuo, por lo que resulta imprescindible desatar esos "nudos" con el pasado e ir descargando el peso de las experiencias de vida que no nos corresponden.
El inconsciente familiar existe. Desde el momento que alguien toma consciencia de algo (del árbol) hace que los demás miembros de ese árbol la tomen o se muevan. Ese alguien es la luz, si uno hace su trabajo todo el árbol se purifíca.
Comparto con ustedes lo que escribí hace más de 3 años que empezó mi trabajo con el árbol, primero leyendo los libros de Jodorowsky, y después tuve una experiencia muy fuerte en el curso con Marianne Costa (discípula, compañera y coautora de Jodorowsky) mi vida comenzó una transformación muy importante, todo mi árbol se movió como me dijo Marianne que iba a suceder porque cuando un miembro del árbol realiza el trabajo, todo el árbol se transforma. Hoy comparto con ustedes lo que escribí después del taller, después subiré la segunda parte, es decir lo que hoy está sucediendo en mi vida y cómo todo el árbol se movió, se transformó, se trasmutó...
Texto escrito después del taller:
Cuando de pronto se abre ante nosotros la verdad, el caudal de ideas inundan nuestra mente, es entonces que ha surgido en mi la enorme necesidad de escribir.
Por lo mismo, no, no es por lo mismo, voy a “mi necesidad” de leer, obvio ese es el vínculo emocional que sostiene mi relación materna.
Mi madre una niña abandonada por sus padres que la enviaron a vivir a los 8 años con una tía millonaria, es en el fondo (y en la superficie) en su vida adulta, una niña que no quiere sentir lo mismo, porque es tan grande su dolor que aun no ha sanado y “trasmina” en su árbol las raíces enfermas, las huellas del abandono y la carencia afectiva.
Estoy viendo todo de forma racional “muy mental” porque la locura es también el vínculo más grande que puedo tener con mi madre. Cómo no hacerlo!!!! Si la huella del abandono es profunda y el dolor me hace crear vínculos “irreales” que son más reales que nada...
¡Que impresión! me inundan los pensamientos y me ahogan las emociones, he sido una niña rechazada y es de forma tan descarada que mi nombre es: Claudia = Mal venida.
Y fue tanto el problema entre mis padres, discutieron y pelearon tanto porque no esperaban un nuevo embarazo y al nacer es tal el sentimiento de culpa de ambos de no desear tener otro hijo que tratan de compensar peleando mi atención, mi amor, mi cariño, etc... como hasta el día de hoy. Nací dividida, dual, con tendencias claras hacia un lado o hacia el otro, los caminos divididos, los amores divididos, blanco o negro, monja o puta, triste o alegre, activa o pasiva, material o espiritual, racional o emocional, en fin, todos los opuestos los he vivido...
Será como me dijo marianne mi piel salpicada de color más oscuro? por el absurdo y “natural” pleito entre mis padres y mis pecas reflejan el conflicto entre ellos?
Mi dualidad femenina/masculina, mi falta de identidad sexual obviamente dividida que lucha en crear un vínculo emocional con hombres (mi padre) y con mujeres (mi madre), es por eso mi constante dualidad, el verlo ahora de esta forma me provoca una sonrisa de gran satisfacción, ahora comprendo muchas cosas al desentrañar mi árbol.
- Claudia es una gran deportista. Dice mi padre.
-Si, pero que crees? Claudia es una gran lectora. Mi madre.
-Claudia es una suertuda con el dinero. Otra vez comenta mi madre.
-No, Claudia valora lo que tiene. Afirma mi padre.
Claudia, aquella hija no bien recibida por unos padres que “sin querer” han vivido una historia aplastante y limitante de su árbol, hoy los entiendo y los amo como seres, como almas pero no como individuos enfermos que no han sabido sanar y que aún quieren seguir trasminando el árbol enfermo. Aún quieren dividirme, se pelean por mi aprobación, ambos me meten a su cama “su espacio” para que yo sea un “juez” que le diga a cada uno si está bien o está mal. Obvio! si lo hicieron desde el momento de concebirme y los abusos han sido muchos, por eso en mi despertar quise alejarme de ambos “huyendo” a un convento. Ahí estaba gritando: Padre no soy tuya! Madre, no soy tuya! yo no generé sus problemas ni he llegado aquí a resolverlos.
“Claudia niña” metida en medio de su cama, la niña se orina, la niña está rechazando lo que ellos están haciendo, los dos están abusando de una niña indefensa metiendo en su cama para evadir su problema de pareja. la niña no entiende, tiene miedo, orina su cama. La madre se enoja, el padre lo permite pero no por una autentica bondad sino por una “venganza silenciosa” hacia su esposa y aún quiere vengarse más al crear un nudo incestuoso porque así demostrara a mi madre que ya no quiere estar con ella pero como esta “enfermo” por su árbol es incapaz de abandonar a su esposa/madre.
El árbol de mi padre exige a mi padre desear hijos y no hijas, ha ahí del porqué no hay mujeres. logra el árbol tener 4 hijos (hermanos de mi padre) después la mayoría de los hijos de mis tíos son hombres y las que somos mujeres, actuamos como hombres.
Y hacia arriba, el árbol paterno se sostiene en la masculinidad, hombre, hombres “sean hombres” porque la mujer no vale, no cuenta. La mujer que se atreve es una loca o una golfa porque mi bisabuela no solo tiene un hombre sino 3 y mi abuelo huye desde muy pequeño ¿como no hacerlo si es el vínculo que lo sostiene con su padre es el del abandono? (su padre desaparecido) Y pasa su legado con su nombre (nudo narcisista)
y con la semilla masculina. Tiene 4 hombres pero tiene que seguir el legado del árbol y abandonar a su familia (se muere a los 45 años) desaparece igual que su padre.
El legado pasa y la abuela enferma (de su árbol) creando un nudo incestuoso con su hijo (mi padre) Mi abuela Rosita, desprotegida, afligida que necesita de un hombre para poder sobrevivir (enferma la semilla de mi padre) creando ese vínculo emocional incestuoso con su hijo.
Mi padre se convierte en su pareja él a sus 17 años se convierte en el hombre responsable pero tiene que ser leal a su árbol, a su nombre, a su nudo narcisista, abandona a su madre/pareja por otra mujer y tiene un hijo: Enrique Angel el cual sufre las consecuencias del árbol donde aun sin vivir sin su padre biológico está siendo leal con el árbol (con su clan) tiene dos hijos “hombres” obviamente y abandona a su mujer a la misma edad que lo hace su bisabuelo paterno, su abuelo paterno y su padre.
El abandono predomina, el abandono es el único lazo emocional con su padre (repite lo mismo)pero decide hacerlo de forma diferente, no desaparece, no se muere, simplemente se atreve al divorcio, prefiere eso a continuar con la semilla enferma.
Y es casualidad el re-encuentro con su clan? antes de tomar la decisión de divorciarse conoce a mi padre (es decir a su padre biológico) y recibe la aprobación de su clan de abandonar a su esposa.
