Recordando lo que siempre fuiste

El llamado

No sé por qué estas palabras resuenan tan fuerte dentro de mí, pero ha llegado el momento de escribirlas y compartirlas.

Todo comenzó con la creación del mundo. No fuimos producto del azar, sino del estallido cósmico del Amor: un acto supremo del Creador, que decidió formar una criatura semejante a Él, con una cualidad única… la de recibir.

Desde entonces, hemos sido esclavos perfectos de la creación. Llevamos milenios atrapados en el olvido, enredados en las grandes mentiras del ego humano, desconectados de nuestro origen divino. Pero algo está cambiando. La liberación está cerca. Las señales son claras. El despertar es inevitable.

Y lo más asombroso es esto: somos esclavos… y también dioses. Solo que hemos olvidado nuestra esencia. Ha llegado el momento de recordarla. No basta con entenderla: hay que vivirla.


Señales del Despertar

  • El alma humana vive en una espiral de insatisfacción. Nada llena. Nadie responde a las preguntas esenciales.

  • La insensibilidad crece: el egoísmo es la religión dominante.

  • Los seres intraterrenos comienzan a manifestarse.

  • Los seres extraterrenos se comunican con más claridad. Cada vez más canalizadores despiertan.

  • La crisis global se intensifica. Gobiernos y élites intentan dominar a través del miedo. Se propaga el terror en forma de sustancias tóxicas, creencias y tecnología alienante.

  • Las profecías de múltiples culturas se están cumpliendo.

  • Aquellos que fueron preparados desde hace eras sienten la urgencia de hablar. De actuar.

  • Nacen círculos de oración, meditación, reconexión. Vibración alta, consciencia despierta.

  • Los mensajes llegan sin filtro a personas de todas las razas, edades, religiones. El alma no entiende de fronteras.

  • El tiempo –que no existe– parece acelerarse. No es ilusión: es expansión.

Estas son solo algunas señales que he podido percibir. Hay más. Muchas más. Y seguirán revelándose a quienes trabajamos por la Luz.


La reconexión

Los seres de Luz siempre han estado con nosotros. Nos guían, nos acompañan. Hoy, el llamado es más intenso. El corazón –nuestro verdadero GPS espiritual– está más conectado que nunca. Los sueños, las visiones, las intuiciones se intensifican. Todo está diseñado para que ascendamos, peldaño a peldaño, por la escalera de la creación.

La tierra se abrirá. Las aguas se moverán. El fuego purificará. Y quienes estén preparados, comprenderán la belleza detrás de la transformación.

Todo esto me lo susurran mi ángel Gamaliel, mi arcángel Rafael, mis guías, los Maestros Ascendidos, y los seres que nos preparan para el nuevo amanecer.


El recuerdo

¿Te sientes perdido, asustado por el destino de la humanidad? No estás solo. Pero en el fondo de tu corazón sabes que no puedes perderte. Fuiste creado para existir eternamente. Moras en tu Creador. Él es el principio y el fin… y tú también lo eres.

No temas la destrucción: es solo la antesala de la transformación. Tu alma ya lo sabe.

Tus hijos son más sabios que tú. Han venido con códigos nuevos, más sutiles, más elevados. Tú los elegiste. Ellos te guiarán.

Y aunque a veces creas que estás loca, que estas ideas no pueden venir de ti, te digo algo: sí vienen de ti. De lo que siempre ha vivido en tu interior. Nada ni nadie pudo borrarlo. Solo estás recordando.


Más allá del cuerpo

Sientes que este cuerpo te limita. Y es verdad. No porque esté mal, sino porque es solo una herramienta. El cuerpo no es el templo de Dios. El alma sí. El cuerpo, en su naturaleza animal, no puede contener la pureza infinita del Creador. Es el alma humana –consciente, libre, amorosa– la que porta la chispa divina. Y esa chispa, cuando despierta, enciende todo el templo.


La gran mentira

Nos han robado la verdad. Hemos vivido distorsiones: sobre lo que somos, sobre lo que venimos a hacer. Nos desconectamos tanto, que ya no reconocemos nuestra propia esencia. Por eso nos sentimos tristes, vacíos, anestesiados.

Pero basta ya. Es tiempo de soltar las mentiras. De recordar quiénes somos. De regresar al origen divino. Y de alcanzar la meta de la creación: un solo cuerpo, una sola alma.


Tu Maestría

No esperes maestros externos. Tú eres tu propio maestro. Has sido llamado a activar tu semilla divina. Solo quienes hayan recordado su origen podrán habitar la Nueva Tierra.

Vendrá un cambio profundo en tu estado espiritual. Puedes estar tranquila: las señales que recibes son reales. No estás desvariando. Tu alma se está desprendiendo de las cadenas de la Tierra. Estás lista para dejar atrás el miedo, las ilusiones, el control.

La urgencia que sientes es real. La sed que te habita es tu brújula.


La certeza

Hoy, sin más que decir, me entrego a la Luz. Sienta o no sienta, vea o no vea… mi fe estará por encima de la razón. Como los grandes cabalistas.
Gracias, mi amado.
Gracias, infinita Sabiduría.
Gracias, seres de Luz y de Amor.
Gracias, gracias, gracias.


Con amor,
Klaus Aceves
HeyAín – 2009

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