La involuciòn humana V.S La inteligencia emocional

Muchas veces mientras duermo, mi sueño es interrumpido por el pensamiento que dictamina y sentencia: La humanidad camina hacía el abismo implacable del retroceso. Podemos analizar cómo antiguas civilizaciones tenían una forma de vida más evolucionada que muchas de las actuales. Basta el ejemplo de la cultura griega. La escuela era la experiencia de la vida, el aprender filosofía realmente era un hábito cotidiano y un ejercicio voluntario. Hoy obligan al individuo a pensar cada día menos, a ver la vida solamente como un desliz el cual hay que disfrutar y aprovechar ¿Qué provecho tiene para el hombre la vida? Ninguno si no evoluciona su pensamiento y sobre todo su inteligencia emocional, mucho menos si su humanidad esta estancada en todos lo valores contrarios a la propia naturaleza.
Menciono la antigua Grecia sólo por mencionar una del las muchas avanzadas que existieron y que para mí, es el ejemplo más claro de pensamiento y libertad. No existían los condicionamientos, las diferencias fomentaban el aprendizaje. Las preferencias sexuales no eran discriminadas, los seres diferentes eran bien vistos, el libre pensamiento era respetado y hasta venerado. Los hombres que se dedicaban al arte eran bien apreciados. Las expresiones de creación literaria se sustentaban sin modelos imperantes o textos e historias ya escritas. La capacidad imaginativa estaba en el punto más elevado y la sociedad vivía sin la obligación de obtener reconocimientos. La universidad de la vida, del pensamiento gozaba de grandes maestros. La verdad regía la vida de los individuos haciendo de ella un valor fundamental para el crecimiento pleno. No estaban las distracciones absurdas como las que hoy en día nos ahogan en el devenir de la existencia. Por eso hoy decidí hablar de la involución humana vs. la “Inteligencia Emocional” libro de Doris Martín y Karin Boeck. Fundamentan su análisis de forma científica para dar un nuevo sentido al concepto tradicional de inteligencia.
Me impresiona pensar que el ser humano sólo ha avanzado a su total destrucción, física, emocional y espiritual. Construye naves para ir al espacio y la gente muere de hambre y enfermedad. Se pagan millones de dólares en proyectos de construcción de armas y los niños aprenden a matar en las calles. Se da culto al cuerpo, se veneran diosas y dioses de buenas figuras y mentes muertas. El plástico es lo que abunda en todo el planeta, en todas sus formas y tamaños, dentro y fuera de la vida del ser humano que tiende a plastificar a plastificarse a cubrirse y recubrirse para aparentar bien una vida plástica y vacía, carente de toda inteligencia. El libro lleno de conceptos e ideas interesantes, sentencia: “El amor no basta.” Y si analizamos un poco es por eso que el amor simplemente ahí reside, si no ha avanzado por lo menos no ha retrocedido. Los sentimientos, emociones y expresiones de amor no han sufrido cambios, tal vez ninguno desde hace siglos, tal vez milenios. El amante enamorado sigue luchando por su amor. Las expresiones de besar, abrazar, tener sexo para demostrar atracción, deseo o un sentimiento de unión son las mismas. El que un día fue amante hoy se convierte en tu peor enemigo, eso no es nuevo. Las tragedias contadas por los grandes novelistas de ayer son totalmente actuales cuando de amor y odio se trata. Los celos son los mismos ayer, hoy y siempre. No cabe duda que hace falta aprender más sobre el tema de la inteligencia emocional el cual es muy extenso, por lo cual el próximo domingo tendré que continuarlo. Por lo pronto podemos quedarnos con la idea de que el amor sigue siendo hoy en día un buen pretexto para seguir existiendo.